LA PASCUA, CAMINO HACIA LA VIDA

Por Monseñor Rafael Valdivieso Miranda, Obispo de la Diócesis de Chitré.  

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Con el deseo de que la alegría, la paz y el amor que vienen de Dios reinen en el corazón de la gran familia humana, un año más hemos emprendido el camino de la cuaresma que nos conduce a celebrar el misterio más grande de la fe cristiana, la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo; misterio en el que se rompe con la oscuridad del mal en el mundo, se vence la muerte, triunfa el amor y el perdón, siendo el acontecimiento que transformo la historia de toda la humanidad.

Se nos invita cada año a renovar este misterio en la vida cotidiana de cada persona, somos consciente de la presencia del mal, manifestada en el egoísmo de la persona, en situaciones donde se causa dolor y sufrimiento en el hogar por el vicio, la violencia y maltrato en todo sentido, la infidelidad, desintegración familiar y niños que no llegan a conocer a sus padres; el mal presente en la desigualdad social, en temas tan dolorosos de la corrupción, donde se priva el progreso y el  verdadero desarrollo en todos los pueblos a causa de la ambición y el egoísmo; ante tantos males que se expresan en la indiferencia ante el dolor y las necesidades de los hermanos. Toda esto engendra dolor, muerte y empobrece la vida de cada persona en su totalidad.

Vivir la Pascua, es caminar hacia la vida, es emprender el sendero que conduzca a toda nuestra humanidad a crear mejores condiciones de vida, construir ambientes de paz, de justicia, de verdadera fraternidad. Es el camino en donde transformamos el mundo a través de la transformación de nuestra propia vida. La pascua inicia con una fuerte invitación a la conversión, el camino cuaresmal invita a vivir los propósitos de cambios, la lucha interior por vencer todo aquellos que no nos deja ver la luz del amor y de la verdadera paz, que resplandeció en el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Es emprender el camino del desierto, camino de lucha, de renuncia, de morir a deseos, actitudes y acciones que nos enferman, que lastiman y causan dolor en nuestra vida y en la vida de los demás.

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Vivir la semana Santa, es abrirnos a la acción del plan divino que quiere actuar en lo más profundo de la persona, transformándola, se vuelva luz, salga de la muerte, de la tristeza, rompa las cadenas de la maldad y brille con mayor resplandor el amor, la bondad y la vida del resucitado en todas nuestras obras y actitudes.

********Monseñor Rafael Valdivieso Miranda nació en David, Chiriquí, el 18 de marzo de 1968, este mes de marzo cumple 47 años Hizo sus estudios de filosofía y teología en el seminario San José de Panamá y fue ordenado sacerdote el 16 de diciembre de 1995. Ha sido formador, ecónomo y profesor del Seminario Mayor San José, de 2004 a 2010. Desde comienzos de 2011 fue su rector. También es profesor en el programa de postgrado de la Universidad Santa María la Antigua, donde imparte sobre ética de la economía y de la empresa.  Desde julio de 2013 es Obispo de la Diócesis de Chitré, sucediendo en el cargo a Fernando Torres Durán. Desde entonces se ha destacado por su carácter jovial y su cercanía a la gente que le ha granjeado el cariño y admiración de todo el pueblo, tanto de creyentes como de quienes no lo son.

Author: pedasi