CUIDADOS DE LA PIEL EN EL VERANO
Por el Dr. Eduardo R. Rivera Ríos y el Dr. Orlando A. Reyes F., Médicos Dermatólogos.
La piel es un órgano que a pesar de su extensión e importancia por la gran cantidad de funciones que desempeña, todavía es mal comprendido, y muchas veces maltratado por la propia persona. La piel sana es bella, suave, tersa y a la vez resistente y protectora contra el ambiente. Su falta, como en algunas enfermedades o en caso de quemaduras pone en peligro la vida.
La piel cubre a los tejidos y órganos del cuerpo por lo que puede ser el sitio de expresión de algunas enfermedades internas. Muchos han considerado la piel como el espejo de la salud e incluso de las emociones. Es conveniente que cada persona conozca las características de su piel para poder proporcionarle el cuidado adecuado. En general, un buen estado de la piel se consigue con una dieta balanceada e higiene responsable, sin descuidar el aseo o exagerarlo, pues esto también la daña.
En el caso de la piel seca se recomienda utilizar jabones suaves o sustitutos de jabón y baños con agua fría o a temperatura ambiente. Cuando la piel es grasosa, se utilizan jabones secantes. La automedicación con cremas, pomadas y gran cantidad de remedios caseros pueden dañar la piel, al igual que el uso de cosméticos para eliminar las impurezas del cutis. Puedo concluir que para tener una piel sana, hay que utilizar jabones adecuados, cremas hidratantes, antioxidantes, y muy importante un protector solar según la edad de la persona, hidratación oral, evitar la exposición solar a horas inadecuadas (9am a 5pm), uso de sombreros y paraguas de color oscuro.
La piel humana sana es hermosa por sí misma, aunque muchos la maquillan, la colorean o le aplican tatuajes y es un órgano insustituible por eso debemos tratar de conservarla.
