HOMENAJE PÓSTUMO AL DR. DÍDIMO ANTONIO CEDEÑO UNA VIDA DEDICADA A LA CULTURA Y AL DEPORTE SANTEÑO

Dídimo Antonio Cedeño Vergara nace un 10 de diciembre de 1942 en la ciudad de Las Tablas, hijo de Dídimo Cedeño Espino y Juana Eleida Vergara.

Realiza sus estudios primarios en la Escuela Modelo Presidente Porras y los secundarios en la Escuela Secundaria de Las Tablas, hoy Colegio Manuel María Tejada Roca. Obtiene su título de Dr. Veterinario en la prestigiosa Universidad de Bologna, Italia.

Casado con Ruth Betzaida Díaz es padre de 5 hijos; Pier Antonio, Ezequiel Antonio, Juanita Eugenia, Eneida Esperanza y Juana Eleida.

“Mimo” como todos lo conocíamos era una grandísimo aficionado tanto a la música como al futbol.

En el ámbito deportivo, a nivel provincial sembró la semilla para el desarrollo del futbol organizando Las Ligas Distritales de Futbol en el área. Gestionó y logró con éxito la adquisición de los terrenos en donde se encuentra el Estadio de Futbol Carmelo Cedeño. Era tal su pasión por el balompié que Dídimo acudió a todos los mundiales de futbol que se han celebrado desde 1982, cuando fue al Mundial de España.

Durante toda su vida, Dídimo Cedeño fue un fiel custodio y guardián de las tradiciones y costumbres características de nuestra región. Siempre orgulloso de sus raíces Tableñas y Tonosieñas, procuró, en su fructífera vida, enaltecer el Folclore Santeño.

La voz melodiosa de una cantalante lo cautivaba, cada tambor y cada saloma bien cantada se transformaba en una poesía para sus oídos y su espíritu.

El merecido homenaje póstumo que le rinde en el Concurso de Violines es un tributo a su entrega en la organización por más de 30 años del Concurso Nacional de Violines “Clímaco Batista Díaz” en el marco de las Fiestas Patronales de Santa Librada Durante estos 30 años trabajó arduamente para elebarlo al sitial en el que se encuentra hoy día.

Gracias a su dedicación y tenacidad, este certamen cuenta con una Ley de la República que lo sustenta y permite que su celebración se desarrolle con el auge y la relevancia que goza actualmente.

El folklore tableño estará siempre agradecido con el Dr. Dídimo Cedeño y de seguro que cada 20 de julio cuando los acordes de los violines de nuestra tierra Istmeña entonen sus hermosas melodías en el Concurso Nacional de Violines, será recordado como uno de sus más fervientes precursores.

Author: pedasi